El metro me pone tierna
Es que no se pueden hacer canciones bonitas, que dejan a una al amparo de la la cruda realidad, no se puede, hombre. Y menos oirlas en el metro,que es fuente inagotable de historias más bonitas que nada en este mundo.
Esta mañana me he levantado... de mala leche, porque es fiesta para casi todo el mundo en nuestra pequeña ciudad menos para mi y otros pobres trabajadores sin descanso humano posible, y me he dicho, me cargo a quique gonzález en Ipod y tiro pal currele.
Total que en una de esas paradas realmente absurdas que hacen los metros que se quedan 10 minutos parados por extrañas razones que los desamparados viajeros desconocemos... el conductor del metro ha salido de su vagoncillo privado y ha empezado a pasearse por el andén, la gente miraba con cara de "mierdacagaoculo si el tío sale es que esto va para rato", yo estaba cagandome un rato en nuestro alcalde de cara de pringaó-gafotas-acusica, cuando me he dado cuenta que el conductor salía para ver si llegaba una señora y su hijo con el que ha empezado a jugar, la señora podría ser china o japonesa, yo no les diferencio, y el niño era un proyecto de luchador de sumo en miniatura, con los mofletes gorditos gorditos y rojos y la piel tan tirante que parecía que le iban a reventar, la madre era realmente fea, con gafas los dientes como para afuera y ahí estaba ese extraño grupo hablando y jugando en el andén, y de repente el conductor ha metido en brazos al luchadorcito en el vagón, ha dado un beso a la madre, y hemos arrancado....
Y yo escuchando a quique gonzález, que es un llorica y lo sé, y viendo a la china o japonesa que no paraba de sonreir, he tenido un ataque melancólico agudo y casi me pongo a llorar en el metro.
Y toda esta historia bonita bonita, ha finalizado con un horrible tropezón al salir de la escalera mecánica (gracias a Dios no he caido) y echando por tierra de nuevo la imagen melancólica y sentimental que me había invadido.... Mr. Bean, sal de este cuerpo!!!
Susurro, no permitiré que te quedes con la duda!!
Esta mañana me he levantado... de mala leche, porque es fiesta para casi todo el mundo en nuestra pequeña ciudad menos para mi y otros pobres trabajadores sin descanso humano posible, y me he dicho, me cargo a quique gonzález en Ipod y tiro pal currele.
Total que en una de esas paradas realmente absurdas que hacen los metros que se quedan 10 minutos parados por extrañas razones que los desamparados viajeros desconocemos... el conductor del metro ha salido de su vagoncillo privado y ha empezado a pasearse por el andén, la gente miraba con cara de "mierdacagaoculo si el tío sale es que esto va para rato", yo estaba cagandome un rato en nuestro alcalde de cara de pringaó-gafotas-acusica, cuando me he dado cuenta que el conductor salía para ver si llegaba una señora y su hijo con el que ha empezado a jugar, la señora podría ser china o japonesa, yo no les diferencio, y el niño era un proyecto de luchador de sumo en miniatura, con los mofletes gorditos gorditos y rojos y la piel tan tirante que parecía que le iban a reventar, la madre era realmente fea, con gafas los dientes como para afuera y ahí estaba ese extraño grupo hablando y jugando en el andén, y de repente el conductor ha metido en brazos al luchadorcito en el vagón, ha dado un beso a la madre, y hemos arrancado....
Y yo escuchando a quique gonzález, que es un llorica y lo sé, y viendo a la china o japonesa que no paraba de sonreir, he tenido un ataque melancólico agudo y casi me pongo a llorar en el metro.
Y toda esta historia bonita bonita, ha finalizado con un horrible tropezón al salir de la escalera mecánica (gracias a Dios no he caido) y echando por tierra de nuevo la imagen melancólica y sentimental que me había invadido.... Mr. Bean, sal de este cuerpo!!!
Susurro, no permitiré que te quedes con la duda!!
entrada de neblina a las
9:51 a. m.
14 comentarios:
¡Eso, que salga mr. Bean y deje espacio, que en ese cuerpo quiero entrar yo!
Emeá, ya mas desconcentrao. Yo iba a decir algo, coño...
pero tú crees que el conductor es el padre del luchador de sumo, o que se ha arreguntao con la madre y hoy, que es un día tan festivo (yo por ejemplo estoy en mi casa, dándome el solecito y leyendo blogs por no leer el periódico) ha cojido y le ha dicho a la china, traete al mozo que le voy a poner a manejar el metro mientras yo me hecho una siestecica,eh?
...eso es una de esas Pequeñas Recondiciliaciones con la Realidad... menos mal que las hay, muchas.
Estas ciudades estresadas...
Eme... esto... y yo que te digo a eso?
Gato, yo cuando veo que ha escrito Emea, me pongo roja desde antes de leerle por precaución!
César, estoy dándole vueltas, yo creo que se han conocido en el metro y han entablado una relación, pero tenían pinta de novios... él no era el padre de luchadorcito ni de coña! Pero la línea está recién inaugurada.... Iban solo a ver al novio de mami? o el a pedido esa línea para ver a su amor por las mañanas? ALGUNA TEORIA?
Yuling, es que eran SUPERMONOS!!! Pero me han dejado tontona para todo el día
> Eme... esto... y yo que te digo a eso?
Si te sirve de ayuda, me suelen decir que no, nunca, quiero una orden de alejamiento
Jajajajajaj!!!
emea, qué bueno eres, leñe.
y a todo esto... ¿qué sería de nosotros ni mr bean no habitara en ti? ;Dç
pd.- no sé quién es quique gonzález, soy una inculta musical, jooo!!
Emea, la gente es una desnaturaliza, yo nunca te diría esas cosas, quizá solo lo de pedir la orden... por precaución...;D
Gato juar juarrr
Susurro, ya te lo he linkado en el post, si mr bean saliera de mi, aprendería malabares o algo y os entretendría sin peligro a mi salud física y mental, sería guay!
¡que fuerte! ¡que fuerte! ¡que fuerte! ¡que fuerte! ¡que fuerte! ¡que fuerte!
PD: Me encanta Quique González.
Eh, yo esta mañana tambien llevaba al llorica este en el mp3 (pero a duo con Ivan Ferreiro) camino al trabajo en el metro (por cierto podía ser puente todos los dias y ir asi de vacio, oye!)
Zagloso, quefuerte quefuerte quefuerte!!!
Avalón, el llorica es adictivo el jodío, yo sólo le escucho con moderación, y si, el metro ya podía ir así todos los días, además he tardado la mitad, casi me daba rabia llegar.
Bendito tropezón, nos ha salvado de morir empalagados.
Vale. Ahora ya le conozco, porque le he escuchado, al menos. Una vez. Mañana si le vuelvo a oir no me acordaré de que es él. O sí. Si me dan ganas de irme corriendo sin mirar atrás.
Jo.
¿Me he pasado?
No sé, no sé.
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