Knowing Malo

Hay gente que es tan escueta y precisa en sus comentarios (comentarios de persona, no de blogger en un blog en plan comment, que lo uno no quita lo otro, que no seré yo quién diga que los bloggers no son personas diosmelibre, no me entiendan mal. Yo no soy ni escueta ni precisa) que me chifla.

Bien, una persona escueta y precisa trabaja conmigo (llamémosle Malo), la situación (brujas por doquier) provoca que solo hable muy de vez en cuando, pero yo le presto la máxima atención... porque además está bueno, pero este dato de verdad no influye, me hace mucha gracia en sí, a pesar de ser un pajarito... un casi púber... es como un hijito rebelde que hace gracia a mamá, si, me resulta muy interesante su capacidad de síntesis mezclada con desprecio al hablar, con ironía y sarcasmo creo que saca de quicio a todo el resto mientras mi yo-malo está encantada con él.

Y para muestra un botón:

Situeision: Comedor de la oficina

Duende, Hadita y Malo bajan a comer (los jefes de los 3 andan enfrascados en una terrible discusión en un despacho y los pobrecinos se unen en la desgracia y deciden alimentarse)

Tras la larga cola.... se sientan en la mesina del tremebundo comedor y mirando sus platos como con desazón, una cuarta compañera comenta que el menú... no está tan mal, que no es un comedor de 5 tenedores pero que bueno... la comida es variada...

Pausa dramática

Malo levanta la mirada, la pasea por los comensales y... sentencia:

- Cuando al comer se me ponen lo pelos de punta, malo.

- Pero Malo, es que como eres tan borde... no te ponen las buenas tajadas...

- Yo? borde? JAMÁS le he dicho al cocinero por donde se puede meter su puta mierda de comida.

No es adorable?