lunes, enero 15, 2007

Garaje


Se me cae una lagrimita de emoción cuando veo que todavía alguien entra aquí a leer las gilipolleces que me pasan y que os cuento, y solo arriesgo mi curro una vez más para decios:
Mi garaje es la PUERTA AL OTRO LADO, y me refiero a un lado chungo, es un mundo paralelo que nada tiene que ver con este. Supongo que esta absurda idea necesita de una argumentación, pues ahí va la mía:

Bien, y no es por ser repetitiva, que no me gusta nada, pero ahí conocí a Ken, que es una idealización de mi hombre ideal, que me da a mi que solo existe en el pequeño submundo garajil…. Ahora, que yo me iba a vivir con él al garaje pero fijo! Tendríamos que limpiarlo un poco que está guarrete, pero vamos… lo podría aguantar.

En segundo lugar, el otro día, creo que fue el domingo, aclaro esto porque el sábado estaba con un resacón de marinero normando y puede que mis sentidos no percibieran la realidad en su correcta dimensión, pero vamos que el domingo me reconvertí en la persona serena y poco dada a los excesos que suelo ser, ejem…… casi siempre. Ese día cuando me disponía a conducir mi pequeño (gran) vehículo a motor y entré en el garaje medio a tientas porque estaban apagadas las luces…. Unos ojillos amarillos me miraban fijamente desde un punto situado peligrosamente cerca de mi coche: GRITÉ-SALTE-CORRÍ (temiendo de unas garras me agarraran en mi huida) y cuando di la luz, (no entrar nunca a oscuras, error grave, de manual de peli de miedo, pero es que es mi casa, coño!) era un jodío gato, que ha decidido que la capota del descapotable de Ken es su casa más preferida…. Hasta al gato le gusta… para que veáis.

Bien pues un nuevo ser ha venido a poblar la fauna en el garaje, es un peluche más grande que yo, está nada más entrar por la puerta, ahí mirándote en medio del pasillo, (también grité al conocerle) y el caso es que no hay huevos en toda mi casa (11 pisos 4 puertas en cada uno…) de quitar el puñetero peluche, y es que el tío ACOJONA.
En fin, hoy he saludado a peluche a gato y al coche de ken, y me dispongo a pasar otra maratoniana jornada.

Si aumentamos familia en el garaje os informaré puntualmente.

9 comentarios:

Blogger Zagloso ha dicho...

Neblina, creo que estás condenada a entrar en el garaje cantando el Ritmo del Garaje de Loquillo a modo de exorcismo. Quizá así convoques a ken.

10:24 a. m.  
Blogger Xhaggi ha dicho...

un gato, un peluche de tamaño enorme, un hombre en apariencia perfecto... debe ser cierto, su garaje parece la puerta a un mundo paralelo híbrido del laberinto del fauno y el armario de Narnia ;D
qué entrañable :)

11:21 a. m.  
Blogger Gato ha dicho...

Jajajaj!

Sí, piensa en ir pillando estrategias más tirando a magia que otra cosa, porque ésto pinta muy raro...

2:07 p. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Y eso que no os he hablado todavía del vecino que acostumbraba a echar la tarde-noche dentro de su coche a oscuras... al más "derepenteunextraño" estilo....

2:21 p. m.  
Blogger Kike ha dicho...

Salud.

Hombre, así que comparte garaje con Ken... ¿y todavía no lo ha visto? Hmmm... se nota que los hombres y las mujeres somos distintos; si yo fuera usted, y Ken fuera (digamos) Kena, hace raaaato que hubiera montado guardia diurna, noctura y onírica para encontrarme con él (ella) y... bueno, y eso, o sea, hacerme el encontradizo.

Un sugerencia, nomás.

Veo que todavía no se ha pasado al Blogger Beta. Hace bien, hace bien.

9:11 p. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Kike, Blogger Beta me da casi tanto miedín como mi garaje, no os digo más, además ahora mismo si se me escogorcia esto no tendría tiempo de arreglarlo menudo drama, paso, paso..

Zarajota, jo al final tu argumentación es la pera limonera!!! me la quedó, me-la-que-do!!

9:58 a. m.  
Blogger Tako ha dicho...

Si tu garaje es como el mío no descartes aumentar la familia con cucarachas y ratas.

3:40 p. m.  
Blogger yuling ha dicho...

¿podemos hacer una fiestecita en el garaje?

5:41 p. m.  
Blogger yuling ha dicho...

(mientras la hacemos y no)

yo ya no entro en los garajes, porque cada vez que salgo de ellos o la realidad está cambiada (normalmente pequeñas diferencias casi imperceptibles, pero... extrañas: un ladrillo diferente, un destello) o estoy cambiado yo mismo.
Seguro que el osito, en realidad, fue una vez alguno de los vecinos. Y, probáblemente, el gato es ken.
Piénsalo.

10:47 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio