lunes, octubre 23, 2006

Entrevista trampa


Bueno en realidad ya os he contado que hice una entrevista la semana pasada, quiero mejorar laboralmente, pero sé que el trabajo ni me llena ni me motiva, de hecho: gracias, porque he comprobado que no es algo que me pase a mi solo. Menos mal... porque existe una especie... rara... a la que le flipa el trabajo que hace, siempre hablando de trabajos que yo creo que objetivamente no pueden molar: a saber, broker, contable... vamos básicamente los que te dan si has estudiado empresas, hola? Que divertido... En qué estaría yo pensando...?

Pero bueno a lo que voy, lo que provoca horror terror y pavor: las ENTREVISTAS DE TRABAJO, os voy a contar la última, en la que a pesar de tener todos los puntos a mi favor salí al borde del llanto (no sería la primera entrevista de la que salgo y tengo que llamar a una amiga para que me calme...)
Mi trabajo es aburrido, con cero responsabilidad y reconocimiento, esto es así, me he estado engañando mucho tiempo pero la verdad está ahí fuera y yo en el fondo lo sabía. No he buscado trabajo a pesar de los consejos de mucha gente porque soy vaga, pero a base de bien, y ya no cabían excusas cuando una amiga que trabaja en una consultora de recursos humanos me dijo: “Mándame el curri que yo te lo meto en todos lados!” Y ante semejante proposición, yo me dije “pues mira tu que bien, ni entrevistas ni na, aquí de enchufada” y se lo mandé.

Toda persona con dos dedos de frente habría pensado que si me entrevistaban no sería mi amiga, pero yo, nunca he tenido dos dedos de frente, así que cuando la semana pasada me llamó un chico de voz profunda citándome para una entrevista, yo acepté, al borde de la lipotimia.

Llegué y me recibió mi amiga, nervios bajo control,

Las salas estaban ocupadas, había que esperar, nervios bajo control,

Llega mi entrevistador, es un chico joven, simpático y agradable, nervios bajo control

Charlamos sobre garitos, lo recomendable que es salir los jueves porque la semana es muy larga... en mi salsa!!! ni nervios ni nada ese tío: era colega!

Se vacía una sala y me dice, “venga vamos a empezar la entrevista”: EMPIEZO A SUDAR, ME QUEDO SIN VOZ, ME MAREO, NO OIGO BIEN, SE ME NUBLA LA VISTA. EL ATAQUE DE NERVIOS HA EMPEZADO.

En 5 minutos me convertí en una especie de Mr. Bean en tía.... que me daba pena a mi misma.

Muy mal, lo pasé fatal, y no quiero profundizar en la entrevista en Inglés, solo espero que no graben las entrevistas.... para que no quede inmortalizado como una persona pasa de persona a ameba en un tiempo record. Mi mente luchaba entre traducir lo que yo quería decir al inglés y este pensamiento recurrente: “eres tonta, eres tonta, eres tonta......." y así una no se concentra en pronunciar bien las chorradas que consigue traducir a ese idioma cruel que no se deja estudiar.

Cuando la tortura acabó y yo ya estaba casi en estado de muerte cerebral, va el tío y me da UN EXAMEN, UN EXAMEN!!!!!! Para comprobar los conocimientos de las materias.

Vamos a ver, en una entrevista: no se hace nunca examen, es de todos sabido que a una entrevista se va a MENTIR!

Así que una vez mas, el entrevistador pudo comprobar cómo se me iba el color de la cara y se me llenaban los ojillos de lágrimas, tarde 20 minutos en hacer el examen... al salir me daba vergüenza avisar a mi amiga por si mi entrevistador le había dicho que gente de educación especial ellos no contratan....
Así que me largué con viento fresco.

Me han llamado, me han incluido en un proceso de selección para un puesto de la leche, no entiendo nada. Creo que no es posible que le diera una buena impresión a ese chico al que desde aquí quiero: DECLARAR MI AMOOOOOOR INCONDICIONAL. Este post va dedicado a los entrevistadores, seres que me causan miedo pánico y horror por partes iguales.

Tengo una curiosidad terrible por saber si conseguís controlar los nervios... probaré lo que sea, ayuda! Tengo otra entrevista la semana que viene....

16 comentarios:

Blogger Tako ha dicho...

Lo peor es entrar en un trabajo sin entrevista, créeme. Empezar un día un trabajo en el que te llaman por necesidad y, al año, verte ahí.

Por lo que se refiere a los nervios yo los tengo todos, en masa. Recuerdo con cariño el día en que me dieron un examen test y, al final, me di cuenta que en la hoja de respuesta había desplazado las marcas a razón de una casilla.

2:57 p. m.  
Blogger Anómalo ha dicho...

Yo siempre voy pensando que no me van a coger y me limito a pasármelo bien con la charla en la entrevista. Normalmente acierto y no me cogen, pero por lo menos paso un rato divertido.
Siempre que no me toca saltar del globo. U otras cosas.
PD Disculpe el spam.

3:21 p. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Tako, pero al año puede lanzarse al maravilloso mundo del cambio de curro, con entrevistas y pruebas que a mi me funcionan igualito que un régimen de alcahofa, porque me estoy quedando como el espíritu de la golosina...

Jo Anómalo, a su lado mi entrevista es un juego de niños! no se disculpe, sus spam son bienvenidos siempre

4:46 p. m.  
Blogger Gato ha dicho...

Actitudes correctas y mantras a repetirse en un candidato:

1- Estoy bien en mi trabajo. Esta entrevista no es la piedra de toque para ninguna nueva vida; si lo que me ofrecen es interesante, puede que me lo piense.

2- Estoy muy capacitado para algunas cosas, medianamente capacitado para bastantes cosas y poco capacitado para algunas cosas. Que éste vaya a ser un buen trabajo para mí depende de lo que demanden en concreto. Y no me califica como mejor ni como peor. Encajaba o no.

3- El entrevistador está entrenado para presionar. Debe conseguir que hables al menos un 70% del tiempo, debe observar cómo te mueves, como gesticulas, porque existe la posibilidad de que seas una psicópata y la discordancia de lo que dice tu lenguaje no verbal le ayude a detectarlo. El resto son cuestiones de mediana o baja importancia. Relájate y transmítelo.

4- Aprende a sentarte cómoda. No debes haberte metido un palo de escoba por el culo ni estás viendo la tele en el sofá. Pero ante todo ha de ser cómodo para tí, si no te empezarás a tensar.

5- Si no te cogen, da gracias. Probablemente no era un trabajo para tí. Dejaría sin usar virtudes que posees y te demandarían otras que no utilizas normalmente y te harían trabajar forzada. Así que en el fondo te han hecho un favor; pero que no se les olvide darte las gracias por haberte presentado.

Ánimo y no te rayes. Mantra: "Soy la caña de España, soy la trabajadora que cualquier empresario inteligente desearía tener, pertenezco a la cantera de currantes del futuro, yeah, yeah to yeah"

Anómalo, los métodos de selección americanos son para matarlos... Y de alguno de ellos, sí que te han cogido...

5:09 p. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Gato, me deja muerta, GRACIAS GRACIAS GRACIAS, haré caso de todos los consejos!!!

Cómo sabe tanto de esto?? estoy impresionadísima!!

Yeah Yeah, me los como con patatas!!

6:01 p. m.  
Blogger Kike ha dicho...

Salud (que es un saludo, no una invitación a emborracharnos):

Pues el consejo de Anómalo es bueno: ir como si no te lo fueran a dar de plano. Eso relaja. En realidad, cualquier actitud que te relaje es súper útil, ¿vio? Por ejemplo, las que soltó Gato. Sentarse es clave: siéntate como si estuvieras en la cima del mundo, como si hubieras escalado el Everest y arriba hay una silla para el que logró subir. Así siéntate.

Yo lo que hago siempre es lo que a mí más me relaja, y te sonará raro, curioso, freak... lo que yo siempre hago es decir la verdad. Voy a la entrevista dispuesto a no ocultar nada, a decir que sí sé hacer tales cosas y no sé hacer tales otras; que soy relativamente bueno en algunas cosas, muy bueno en otras y malísimo en ciertas; que me divierten tales cosas, que no me gustan otras... En serio, no miento para nada y me siento recontra relajado.

Creo que uno se pone nervioso porque quiere dar una buena impresión y no qiuere que se note que está "disfrazando" la verdad en algunas cosas. Pero cuando uno se libra de ambos objetivos vas de lo más tranquilo.

Ah, y lo otro que hago es tratar de captarle la onda al entrevistador, pero no como tal, sino como si fuera un tipo (una una "tía", como dicen ustedes) con quien me estuviera tomando un trago: reírme con él (si me da risa), hacerle un chiste, etc. De verdad que a mí me gustan las entrevistas :-)

Lo que no me gustan son los tests psicológicos, porque ahí sí ya descubren que estoy loco y se acaba la entrevista, ¡ja, ja, ja!

7:01 p. m.  
Blogger Kike ha dicho...

Rayos... para la próxima mejor te mando un mail privado en vez de escribir un comentario tan largo, je, je...

7:04 p. m.  
Blogger Misia ha dicho...

Yo estoy desde hace un mes haciendo un montón de entrevistas, pero desde el otro lado: entrevisto yo (y no, no tengo ni idea de recursos humanos). Para ser sincera, las primeras veces estaba más nerviosa yo que el entrevistado, jajaja.
Para tranquilizarte, la mayor parte de las veces se nota que la persona que tienes delante está simplemente nerviosa y que en realidad no tiene el CI de un lemur. Todos sabemos que en las entrevistas no siempre sale lo mejor de cada uno.

8:41 p. m.  
Blogger Anómalo ha dicho...

Corroboro a Misia.
Claro que las entrevistas que hago yo están a la altura de mi nick.

11:29 p. m.  
Blogger Zagloso ha dicho...

Gatooooo, gatooooo, gatooooo

1:25 a. m.  
Blogger Kike ha dicho...

Ah, otra cosa que me acabo de acordar... bueno, dos cosas.

Una es que lo bueno de no mentir (es una forma de hablar porque no mentir ya es bueno en sí mismo) es que si te dan el trabajo estarás menos nerviosa que si hubieras mentido. Tu jefe ya sabrá qué no sabes, y no estarás presionada de intentar fanfarronearte para que no se descubra que no lo sepas. Al contrario: será mejor porque se te podrá enseñar sin presiones y sin la ansiedad del "se supone que debería saberlo". A veces en los trabajos no se contrata al que más sabe. Hace poco yo mismo le dejé mi puesto a otra persona, a quien tuve que entrenar personalmente. Esta mujer que me reemplazó no sabía más que yo ni más que la persona que estuvo antes que nosotros dos; tampoco era un dechado de múltiples habilidades (de hecho, una semana después me seguía llamando para enseñarle cómo entrar al correo electrónico, je, je...). A esta mujer no la contrataron por ser la más hábil ni la mejor ni la que más sabía del puesto; la contrataron porque la vieron inteligente, sociable para alternar con la gente de ese piso y capaz de aguantar la presión sin ponerse ansiosa. En nuestro caso, eso necesitábamos para el trabajo. Lo de saber hacerlo era lo de menos (en realidad, en ese trabajo nadie sabía lo que estaba haciendo, ¡ja, ja, ja!).

La otra cosa que recordé es algo llamado "PNL" (programación neurolingüística). No he leído mucho al respecto, parece ser complicado, pero la persona que me comentó al respecto decía algo como esto: "La PNL, fundamentalmente, busca mejorar la comunicación y, en algunos casos, puede ayudar a 'lograr' nuestros objetivos desde ese lugar (ejemplo: que presten más atención a nuestras palabras, lo que no es poca cosa, no hace falta que lo diga). || Practiqué las técnicas que había aprendido en clase con varias personas y SIEMPRE obtuve resultados increíbles. Una de las técnicas que se aprenden es a 'acompasar' al interlocutor (un poco de lenguaje no verbal, un mucho de sentido común, entre otras cosas). Este 'acompasar' puede servir tan solo para mantener un equilibrio en la relación o para ... 'dominar' (ejemplo: si uno quiere lograr un trabajo puede necesitar 'ganarle' al tipito de Recursos Humanos que está ahí enfrente, obtener un préstamo que viene jodido, u otros usos que cada uno sabrá darle). || Un día hice la práctica con mi hija (ella tenía unos 6 años por ese entonces). Me dijo que quería 'leerme' un cuento (siempre lo hacía). Me senté frente a ella en 'espejo' y traté de imitar lo mejor posible su posición (funciona y funciona con adultos, créanme). Panza abajo y patas para arriba, la pera apoyada sobre las manos. De repente me dijo (con cara de verdadero placer): «ves, Aurora, ahora sí me estás escuchando». Le contesté: «Yo siempre te escucho». (Ella no 'percibía' mi atención y eso es lo que importa, muchas veces".

En fin, ahí, pa' lo que sirva. De repente te animas a leer lo de la PNL... y me cuentas qué es, je, je...

4:11 a. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Kike, voy a tener que imprimir la hoja para retener todos los consejos, gracias!!

Misia, jo yo si tengo que ser el entrevistador, me muuuuero de vergüenza, o no... jijiji hombre algo divertido tiene que ser.

Raxador, pues no se yo que me hubiera dicho si le invito a unas lonchas... pero a unos copazos fijo que no me dice que no...

Anómalo, no haga entrevistas raras, o se expone a que una persona como yo sufra de infarto cerebral, y eso fijo que trae problemas a la larga

Por lo demás me estoy repitiendo todos los mantras, y parece que los tics nerviosos están remitiendo... Porque de alguna droga (legal) no sabemos nada, no? y que os parece un chupito antes del momento clave?????

9:53 a. m.  
Blogger Kike ha dicho...

Salud:

Pues las drogas no pagan: si tomas un traguito llegarás con un aliento pésimo; además, siempre se nota (y ni te cuento qué pasa si te ven: ¿te imaginas sacando tu cantimplora de ron o whisky ---"chata" les llaman en otros países--- una cuadra antes de llegar al lugar, mientras te observa el empleado de recursos humanos que va llegando al edificio en su auto? ¡Puf!).

¿Fumar? Pues tampoco. Igual se nota, y si no consigues el empleo puedes terminar sin trabajo y con un vicio que no tenías...

Te quedan las drogas ilegales, pero esas no las recomiendo... llegar a la entrevista con los ojos rojos y cantando una canción de Bob Marley no creo que te reporte buenos beneficios.

Naaah...

2:36 p. m.  
Blogger Gato ha dicho...

Neblina, no te impresiones, trabajo en ello. Y he hecho muchas entrevistas (he sido una parada experta).

La más jodida fue cuando entré a trabajar en una asociación empresarial, y tendría que trabajar sola y aguantar presiones. La entrevista, acorde, me la hizo...TODA LA PUÑETERA JUNTA DIRECTIVA. Estaba sentada en una silla rodeada en U por 8 personas. Me dió un ataque de chulería.
- ¿por qué dejarías tu actual trabajo? -buena pregunta, por otra parte
- Pues... no lo dejaría.- trabajaba con la Perlita y Tretze y en relaciones personales estaba muy satisfecha...- hombre, si me ofrecen una buena oportunidad de poner en práctica mis conocimientos... pero me va a doler dejarlo.

Creo que aquella respuesta les fascinó.

Zagloso, ¿por qué me increpa?

Misia, os tengo que contar mis primeras entrevistas con Superjefe... no tiene precio.

12:30 p. m.  
Blogger neblina ha dicho...

Jo Gato, que contestación... me dejas de piedra, que templanza...

Pues no tengo una prisa horrible, pero estoy un poco chamuscaílla y me apetece dejar de estarlo, pero vamos que con calma, así que esto va a ser como el anuncio de Colón:

Busque, comparé...

1:50 p. m.  
Blogger Gato ha dicho...

Neblina, era la situación; realmente dije lo que sentía (que me daría pena dejar mi trabajo); lo peor es explicar que te quieres ir porque tienes problemas, a menos que lo expongas como falta de estímulo y lo que te ofrezcan sea claramente estimulante...

4:57 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio